Los tratamientos de magnetoterapia también están indicados para el aparato cardiovascular, aliviando trastornos circulatorios, hematomas o microvarices. De igual modo, la imanoterapia actúa sobre el sistema nervioso aliviando estados de estrés.
Pero la terapia con imanes no actúa únicamente sobre dolencias físicas, sino que también mejora considerablemente estados depresivos y obsesiones compulsivas, relajando estados de exaltación.
Por último, el aparato digestivo también se beneficia de este tipo de tratamientos, de tal forma que patologías como úlceras, colon irritable, ardores o cólicos mejoran significativamente reduciendo el dolor gracias al efecto de los imanes.
En definitiva, el ámbito de influencia del par biomagnético es muy amplio y su aplicación puede ayudar a mejorar, esto sin dejar de lado ningún tratamiento médico ya establecido o prescrito por médico profesional.
*Fuente: magnetoterapiaefectos.com
